QUERIDO UNIVERSO: ESTOY LISTA PARA RECIBIR TODAS TUS BENDICIONES

cuando me extrañes recuerda que yo no me fui, fuiste tú quien me dejo ir

Porque sí... porque un día te levantas y te das cuenta de que tú ya no estás para aguantarte la confusión de nadie, que ya no te sirve lo mismo de antes y que ya no estás dispuesta a seguir siendo una ficha más del jueguito de alguien. Miras la situación; te miras a ti dentro de ella, lo miras a él y decides caminar hacia adelante sola. Sola pero tranquila. Tú no hiciste nada malo... todo lo contrario: te encargaste de sacar sonrisas, de dar amor, de transmitir paz, de recargar su alma, de ser compañia, de querer verlo siendo su mejor versión, de bailarte la vida con él, de compartir tu sencillez, de crecer como mujer, de aprender como persona, de entregar con tu corazón, de soltar confiando, de sentir viviendo, de ser tú..... te encargaste de estar. ¿¿Pero él?? Él no supo entender que esto no lo iba a volver a encontrar. No pudo ver todo lo que la vida le estaba regalando y dándole más poder a sus miedos, inseguridades y desorden emocional... te dejó ir. Te perdió por su incapacidad de dar, por no saber organizar sus prioridades, por no entender que hay que prometer y cumplir al mismo tiempo, por no ser capaz de enfrentar sus miedos, por sus mentiras, por su inconstancia, por su falta de seriedad, por su incoherencia... te perdió por no saber cuidar lo que tenía, por su inmadurez emocional y su vacío espiritual. Por eso hoy, solo por hoy, decides sonreir, agradecer y seguir adelante. Tienes más claro que nunca que el que te quiera a su lado tiene que demostarlo, luchar por mantenerte cerca y no darse el lujo de soltarte la mano a punta de desinterés, comodidad y miedos. Así que mañana o en tres meses, cuando le hagas falta; que abra los ojos, que llore si quiere, que se retuerza si le toca y que aprenda porque tú siempre estuviste ahí, tu intención nunca fue irte; tú te encargaste de estar pero él se encargó de dejarte ir.
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