no le pidas a dios que guíe tus pasos si no estás dispuesta mover tus pies

Porque es que ¿¿de qué te sirve?? ¿¿Para qué?? ¿Qué es lo estás esperando que pase? Entiende que hay una diferencia muy grande entre lo humano y lo "divino". Entre tuuu parte y la de Él. ¡Entre lo que tú tienes que hacer y entre lo que la vida puede hacer por ti!! Puedes pasar horas enteras rezando, orando, pidiendo, rogandooo o hasta suplicando de rodillas..... pero si no haces lo que te corresponde a ti, lo que debes hacer, lo correcto, lo que está bien, tuuu parte, lo que humanamente puedes hacer: estás perdiendo el tiempo. ¡Sí! Así de crudo. Así de duro. ¡Así de real! Qué sacas implorándole a Dios (o a cualquiera que sea tu Poder Superior) que te ayude a olvidar a ese man si cada tres segundos lo estás stalkeando, averiguando en que anda, yendo a donde sabes que te lo puedes encontrar, mandándole mensajes. No estás haciendo tú parte. Claramente no estás haciendo humanamente lo que puedes, ¿verdad? Qué sacas rogándole que te ayude a conseguir el trabajo de tus sueños si no te paras de tu cama, si te levantas todos los días a las 2 de la tarde, no mandas hojas de vida, no preguntas ni buscas contactos. No estás haciendo tú parte. Claramente no estás haciendo humanamente lo que puedes, ¿cierto? Ah, pero después te quejas, ¿no? Te víctimizas, te frustras y sufres porque es que Dios no te ayuda. Es que Dios no te quiere. Es que Dios se olvidó de ti. ¿Te vas a pasar la vida entera esperando que eso que quieres pase cuando tú no haces nada al respecto? ¿Cuando halas para el otro lado? ¿Cuando no te ayudas? ¿Cuando haces las cosas a medias? Hoy, sólo por hoy, deja de pedir contradiciéndote. Deja de implorar sin coherencia. Deja de rogar sin acción. ¡¡Dios nunca te va a soltar la mano!! Pero para ver y vivir todo eso que tanto pides y anhelas tienes que hacer las cosas bien, tienes que hacer tu parte, tienes que elegir lo correcto: humanamente tienes que actuar. Decide de una vez por todas ser una mujer responsable, adulta y coherente. Decide de una vez por todas dejar de esperar que las cosas te caigan del cielo cuando tú no estás haciendo nada para que se den. Decide reaccionar, ayudarte y actuar para que así... así si puedas empezar a recibir.