nunca permitas que la soledad te haga volver con alquien que sabes que no es para ti

Listo entonces hace dos minutos, dos días, dos semanas o dos meses tomaste la decisión de alejarte. Decidiste terminar esa relación porque ya no te estaba funcionando, decidiste dar un paso a un lado porque abriste los ojos y te diste cuenta de que no era taaan chévere, decidiste hacer el intento de darle la oportunidad a algo más porque esto no te estaba aportando tanto, decidiste valorarte lo suficiente como para dejar de trabajarle a algo que no tenía sentido y te estaba haciendo daño Por la razón y el tipo de relación afectiva que haya sido (esposos, novios, machuques, amigos con derechos, amor platónico, pendejada) tomaste la decisión. Pero las cosas de pronto no salen como tú quieres o como lo estabas esperando. No te caen 800 al tiempo, sales y te sientes desubicada, el climita no ayuda, sales con un man y te desinflas, sales con otro y no funciona, empiezas a comparar, los Domingos se vuelven una mamera, no tienes un plan seguro siempre, ya no te suena el celular tanto y tú entras en shock y empiezas a dudar de tu decisión. ¿¿Cierto?? Pero relájate. Hoy, sólo por hoy, no pongas en duda tu decisión de haber querido alejarte por estar tambaleando fuera de tu zona de confort. Siii... estabas muy cómoda, pero ¡¡no estabas feliz!! No estabas ni siquiera conforme; nunca hubieras tomado esa decisión si hubieras estado mínimamente satisfecha con como se estaban dando las cosas y con el rol que estabas jugando dentro de esa relación. Te acostumbraste a algo y eso es lo que te hace falta... esa costumbre de estar acompañada: no el personaje, no la relación. Ya sabes que no es para ti, no dejes que el miedo a la soledad te haga una mala jugada y te haga cometer errores. Acuérdate porqueee fue que lo zafaste, porque fue que ya no quisiste estar más ahí, porque ya nooooo te estaba sirviendo. Aprende a estar contigo; a darte lo que necesitas, lo que quieres y lo que siempre has soñado. No busques al individuo en exxxx cuestión por miedo, inseguridad o costumbre. Más bien busca a tu Poder Superior y pídele fe, memoria y tranquilidad.