entonces un día me di cuenta de que no podía seguir queriendo a alguien que sólo estaba en mi cabeza y no en mi vida

Porque sí. Porque muchas veces nos enamoramos de alguien que no está, que no se siente y que, probablemente, ni existe. No existe no porque estemos locas y nos inventemos gente.. no existe porque la realidad de como es esa persona es muy distinta a lo que nosotras, en nuestra fantasía, pensamos. Vivimos apegadas a una idea de una persona, no a esa persona como tal. Vivimos enamoradas de lo que fue o de lo que nos imaginamos que puede ser pero nunca de lo que es. Vivimos soñando con alguien que juramos que es perfecto pero porque así lo decidimos en nuestra mente, así lo idealizamos, así quisimos verlo. Porque claro.. si abrimos los ojos y vemos nuestra realidad, sin vendas, taaal y como es: esa persona no nos está dando nada, esa persona no hace parte de nuestros días, esa persona no tiene naada para ofrecernos, esa persona no nos conviene, esa persona nooo es lo que soñamos, noo es lo que queremos, esa persona no está, ¡esa persona no existe! Hoy, sólo por hoy, por favor deja la fantasía a un lado. ¡Te hace daño! Deja de otorgarle tantas características inexistentes a una persona que no te demuestra nada. Deja de idealizar personajes volviéndolos perfectos en tu cabeza. Deja de seguir soñando imposibles que sólo te van a hacer sufrir, llevarte a la frustración y generarte una sensación de insatisfacción permanente. ¡Deja de querer estar mal! Deja de querer hacer tu voluntad cuesteee lo que cueste. No lo hagas obligada..hazlo pensando en ti; en tu bienestar, en tu tranquilidad y en la paz que vas a poder sentir en tu corazón. Tú no mereces una persona ausente, tu no mereces regalarle tu tiempo, pensamientos y sentimientos a alguien que, simplemente, no está. Tú mereces un hombre real. Date la oportunidad de tener algo lindo, sano y auténtico con alguien que sepa responder todo lo que tú tienes para dar. Decide no seguir alimentando pensamientos nocivos, irreales y fantasiosos y ten claro que cuando llegue el hombre que en verdad es para ti: no sólo va a estar en tu cabeza sino que va estar en tu corazón, en tu sonrisa y en tu vida. Ten fe, acepta y suelta para poder recibir.