sonríe. hoy es un día perfecto para estar orgullosa de ser quien eres

Siiiiiii. ¡¡Sonríe!! Para tu mundo dos segundos y mira quien estás siendo hoy, que estás alcanzando y que has logrado. Date cuenta de todas las cosas que antes te parecían imposibles y hoy haces con facilidad, date cuenta de todo lo que antes te daba miedo y hoy enfrentas con tranquilidad, date cuenta de todo lo que te ponía a sufrir antes y hoy no te saca de tu centro. Siéntete orgullosa de la persona que estás siendo, de lo mucho que has madurado espiritualmente y de todo lo que has crecido espiritualmente. Valora todos y cada uno de los esfuerzos que has hecho por ser mejor de lo que fuiste ayer, valora la serenidad con la cual enfrentas muchas situaciones hoy en día, valora el respeto que hoy sientes por ti misma. Hoy, solo por hoy, apláudete. Sentirte orgullosa de quien estás siendo hoy no tiene nada que ver con egocentrismo. Tu ego se alborota cuando proyectas cosas que no sientes, cuando te empoderas a partir de lo que, por dentro, no vives. Ser capaz de reconocer tus habilidades y tus limitaciones sin engrandecerte ni victimizarte por lo uno ni por lo otro: es humildad. ¡¡Así que sonríe!! Reconoce todo lo que estás haciendo bien, date el permiso de sentirte íncreible por como estás llevando tu vida y de enamorarte de la persona que estás siendo. Eres fuerte, decidida, capaz, auténtica, inteligente, noble y única. Apláudete por la luz que refleja tu corazón, por trabajar en ti y por hacer al mundo más feliz siendo tú misma.